Muchos han sido los mitos que han surgido desde el momento en que se inició la implementación del instrumento del polígrafo para pruebas de investigación; dentro de ellos se ha dicho lo siguiente:
Que se pueden ingerir sedantes naturales o farmacéuticos que llevan a un estado de relajamiento, donde el evaluador tendrá imposible obtener una respuesta fisiológica verdadera atinente al tema de interés; ante esto se podría decir que la experiencia de los evaluadores en la entrevista, los lleva a determinar cualquier estado depresivo o de excitación que pueda tener como resultado la ingesta de estas sustancias; al igual, en las gráficas obtenidas, se puede determinar el cambio significativo que representan cada unos de los canales a evaluar si se comparan con las de una persona que ha venido a prueba en condiciones normales; por lo cual no es recomendable que se haga, ya que esto generará una idea en la sana crítica del evaluador, acerca de la persona que está enfrentando con el tema en relación.
Por otro lado se ha dicho que morderse la lengua o poner en su zapato, o en alguna parte del cuerpo una pieza punzante que genere dolor durante la prueba; se debe decir que es importante definir que el común denominador de la población a la que se le practica la prueba, desconoce las técnicas de poligrafía ya que son amplias y variadas, además cuentan con diferentes nacionalidades y para conocerlas, es necesario un estudio teórico y extenso; por lo cual, si se hace, se debe tener en cuenta que ante cada clase de preguntas que se formulan, estaría ocasionándose una afectación, pensando que de esta forma estaría burlando la prueba por desconocer el motivo de las preguntas que se realizan.
Acudir al movimiento y sabotaje de la prueba en la actualidad no es ningún método de burla a la prueba, ya que los equipos de poligrafía que se usan en la actualidad, cuentan con sensores que identifican cualquier movimiento que llevaran al entrevistador a que haga un llamado de atención referente al tema.
Se ha dicho también que si una persona que pueda llegar a un estado de relajación mental puede burlar la prueba; lo que nos lleva a definir que en los casos en donde se aplica la prueba del polígrafo, es absolutamente imposible obtener un estado de relajación, ya que la prueba demanda atención y concentración en la entrevista y en el test, que cada vez que trate de obtener este estado de confort y tranquilidad, el entrevistador estará lanzando preguntas que no le permitirán alejarse de los estímulos que conlleva la prueba.
De acuerdo a esto, lo único que se recomienda hacer para enfrentar la prueba, es hacer manifestaciones reales por incomodas que sean.
